Los perros dedican más de la mitad de su vida a dormir y otra buena parte a estar somnolientos. Por lo tanto se puede decir que si no están muy entretenidos, se duermen. Como el sueño es una parte tan importante en su vida, darles el lugar adecuado para dormir hace a su calidad de vida. Puede ser que duerman dentro o fuera de la casa.
Si duermen fuera de la casa, deben hacerlo en una caseta que les asegure un buen aislamiento térmico y de humedad. Para eso tiene que tener una cierta distancia con el suelo y una buena cubierta. La manta que colocamos en el interior hay que limpiarla con frecuencia, así como toda la caseta como hemos visto en un post anterior.
Si duermen dentro tienen que tener un lugar adecuado que les permita un correcto descanso, pero no puede ser en los dormitorios de la familia. No es bueno ni para ellos ni para los humanos. Un error muy común es permitir que el cachorro duerma en la cama con nosotros los primeros días, pero el problema es que luego no hay como quitarlo de ahí.
En esos primeros días colocar un peluche en la cama del perro es ideal. La idea de colocar un antiguo reloj, de esos que hacen mucho ruido con cada segundo, envuelto en una tela limpia, es muy buena. Ese sonido le recuerda el corazón de la madre y lo calma.
Los ronquidos son normales en algunas razas y no tenemos que preocuparnos. Los boxer y bulldog suelen ser muy roncadores desde muy pequeños.
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